El sobrino

"... a ti, mi querido primo, te ofrezco la zona sur, debes controlar la inmigración, venderles que las infraestructuras que hemos realizado, son las mejores, y al que te lleve la contraria... ya sabes, que parezca un accidente...."

"...si tenemos problemas con los funcionarios, se la encasquetamos a los de abajo argumentando que ya lo sabíamos, pero que no lo queríamos decir.... osea, nosotros no hemos sido!!!!..."

El Sobrino, presenta un retrato preciso y profundo de una época y un ambiente, pero sobre todo es una crítica subrepticia a la sociedad madrileña, las relaciones intrafamiliares, la práctica política y sus esquemas morales tratados sutilmente como trasfondo del guión mediante temáticas relativas al mundo de la mafia, la inmigración, la relación de pareja, los sistemas de dominación familiares, la violencia criminal y su asociación política, etc.

Parte del atractivo visual y estilístico de la obra consiste en la interpretación de la figura de Alberto Ruín Gallar-dón. En la secuencia inicial de la película Gallar-dón se nos presenta con rostro angelical, incluso Tootels emplea filtros especiales que reducen sus arrugas y combinados con la iluminación y el maquillaje nos enseñan un Gallar-don mucho más joven, recién abandonada la adolescencia. El brutal cambio que se opera en su alma cuando asume la herencia de sangre de los Aznar se refleja también en su rostro, que en la última escena es ya el de un hombre maduro, complejo, que mira directamente a los ojos y miente con todo su corazón.

Para los que les cueste un poco leer e imaginar al mismo tiempo, os dejo un resumen de la película, bastante breve, pero que os introducirá en el personaje.

NUNCA MAIS