una buena jugada

Se fueron deslizando una por una. Casi sin hacer ruido. Todo parecía bajo control, aunque el ambiente estaba bastante enrarecido, por la poca luz y esa especie de bruma que aparecía tan repentinamente como desaparecía.
Cada una se colocó en su lugar, nunca era el mismo, pero sabían, ciertamente, que se volverían a reencontrar al poco tiempo.
Hubo una época que incluso llegaron a encontrarse con sus gemelos. Fue ahí, cuando tuvieron conciencia de que no eran únicas. La verdad es que fue un golpe bastante duro. Pero con el tiempo, ellas fueron las únicas que quedaron. Algo más envejecidas, incluso, alguna de ellas tenía las marcas de algunos desaprensivos y maleantes, pero allí estaban, fieles a su destino.
Normalmente, el principio de la situación, era muy vertiginosa, pero luego todo se detenía. Se hacía un silencio, volvía la bruma, otro silencio.... En ese momento sabían, que ya todo sería más calmado, al menos durante un tiempo.
Aún recordaban el día en que acabaron cada una por un lado, tiradas, por una mala jugada.
Pero viéndose con sus compañeras, se daban cuenta, que en ese momento, eran las mejores, por algo habían pasado tantos filtros.
Y de esta forma, como era habitual, acababan apoyadas en el manto verde, ese suave manto que les daba la tranquilidad de que por un momento, dejaron de ser las del montón, para convertirse en un suculento plato de comida. Otras sin embargo, se creían de la misma realeza. Unas eran nominadas los españoles argentinos y las que , aún teniendo un buen punto, se quedaron fuera de juego, también se sentían afortunadas.
Un poco más de bruma. Otro silencio.
_ No hay mus, habla.

Este viernes marcho a Barcelona a buscar a Gaudí. Estaremos allí hasta el martes. Se aceptan sugerencias para comer, tomar cervezas, paseos, visitas obligadas, tomar cervezas y demás. Y si conocéis un buen sitio para conciertos y tomar cervezas, se agradece.

p.d._ me tomaré unas cervezas por vosotros.

NUNCA MAIS